Una de las características mas destacables de nuestro actual sistema de gobierno, es la suspensión de la incredulidad, Es decir, debemos ignorar algunos aspectos del pasado de nuestros dirigentes para que el sistema funcione.
¿Que clase de opinión tendríamos de nuestro actual presidente electo si le recordáramos constantemente sus andanzas? seguramente no seria grato el añadir “destructor de oleoductos” o “incitador de manifestaciones masivas” o “usurpador de la banda presidencial” al nombre del cargo no! claro que que no! ¿como podría el asumir el cargo mas honorable con ese tipo de historial? no, hay que dejarlo a un lado para aprovechar al servidor legitimo que según sus propias palabras, hoy podría beneficiar al país enormemente hasta trasformarlo. Pero..¿porque sucede esto? ¿porque es preferible ignorar antes de obrar según la ley o de perdida lo correcto? muy sencillo: esta ”romántica“ forma de ver las cosas no aplica en la realidad de este país, no seria ni sano, ni seguro irle a reclamar pues cualquier situación derivada terminaría en nada o seria imposible de ejecutar legalnente, o no le daría la gana a quienes debería de hacerlo, o ”no aplica“ para su actual estado o nos metería en un apuro enorme al quitarlo de su presidencial futuro..en resumen ”no se puede joven“ y esta respuesta aplica para cualquier otro funcionario, solo que entre mas bajo sea su puesto, menos denso es su halo de ”inaplicabilidad“ pero eso no le deja desamparado por ejemplo, cualquiera podría llevar a la justicia a digamos…un trabajador de correos perezoso, pero de hacerlo ¿quien substituiría al buen cartero que sabia como funcionaba el sistema interno? costaría mas esfuerzo mandar a traer a un novato y tolerar semanas de cartas tardías o paquetes abollados no, mejor ignoremos sus faltas, que son bien tolerables pues sale ”mas barato“ y en la comunidad en medio de la sierra es difícil reemplazar todo, y esta es la razón que nos sabotea, la..”localidad“ que evita que se hagan las cosas, ya sea porque ”asi son las costumbres“ o ”aquí el que manda es X“ ¿como esperamos progresar si aun existen lugares donde el año 2000 no ha llegado? esto a su vez explica como en la CDMX (la ciudad mas progresista de México) es delito insultar a X persona cuando en otros estados el vocabulario se basa en improperios, Por eso, creo que antes de vender aviones, o recibir a funcionarios extraeros, seria buena idea emparejar toda la república, des-centralizar no sedes de organismos, sino ”modos de vida“ para que cada pueblo tenga tanto una legislación, como una base social para caer las cosas, porque ¿como esperan sacar ingenieros en aeronáutica cuando el interés del estudiante promedio es saber que tan fuerte debe arrear al burro para que no tire la carga? , y esto se pernea sobre cada aspecto de la vida, desde los policías que no pueden contra un ejercito rebelde, hasta los servidores públicos que prefieren robar para mejorar un poco esa choza donde viven. Solo cuando cada pueblo o ciudad este a un nivel urbano que le permita al federalismo reaccionar prontamente a cualquier situación con toda su fuerza, solo allí nuestra sociedad mejorara, pues pancracio se la pensara 2 veces antes de pegarle a su mujer o robar del erarios o simular procesos burocráticos.
Publicado enColumna